Mayo cerró con un superávit comercial para la Argentina de apenas 608 millones de dólares, un resultado muy magro comparado con el superávit US$ 2654 millones de mismo mes del año pasado.
En el último informe de la consultora Abeceb, los analistas detallan que el saldo comercial tan reducido tiene dos explicaciones: primero, una caída de 7,4 % anual en las exportaciones. Segundo, una suba del 29,4 % interanual en las importaciones.
Este resultado se dio a pesar de que los precios internacionales ayudaron ya que los valores de las exportaciones cayeron (-1,5 % anual) menos que el de los de las importaciones (-7 %). De no haber caído los precios de las importaciones más que los de las exportaciones, el superávit comercial hubiera sido aún más bajo (de US$ 227 millones).
A nivel sectorial, el sector automotriz registró un déficit significativo en mayo, de US$ 844 millones (versus US$ 255 millones en mayo 2024), ya que las importaciones totalizaron US$ 1613 millones y crecieron un 67,4 % interanual, mientras que las exportaciones aumentaron un 8,5 % versus igual mes del año previo y alcanzaron US$ 769 millones.
En tanto, el sector energético marcó un superávit de US$ 237 millones, contra US$ 372 millones en mayo del año pasado, en un contexto en el que las exportaciones cayeron 34,9 % anual (a US$ 277 millones), mientras que las importaciones se redujeron otro tanto (un 33,6 % anual), llegando a US$ 280 millones.

El descenso en las ventas de energía respondió principalmente a una caída de 44,2 % anual en aceites crudos de petróleo (US$ -220 millones de una baja total de US$ -277 millones).
Brasil continuó siendo nuestro principal socio comercial en mayo, con un comercio exterior total de US$ 2909 millones.
En el quinto mes de 2025, el déficit bilateral alcanzó los US$ 611 millones, producto de una suba en las importaciones de 56,3 % anual (llegando a US$ 1760 millones), y una suba en las exportaciones de 3,1 % anual, a US$ 1149 millones.
¿Qué pasó con las exportaciones?
Los valores exportados totalizaron US$ 7095 millones y cayeron un 7,4 % interanual en abril, su primera baja desde diciembre de 2023.
Las ventas externas se retrajeron principalmente por la merma en las cantidades exportadas de nada menos que 6 % anual, en tanto que los precios también impactaron negativamente con una caída de 1,5 % respecto de mayo de 2024.
Desagregando por rubros, puede verse que el desempeño fue generalmente negativo, ya que casi todos los rubros cayeron en cantidades: el único que mostró una suba en cantidades fue Productos Primarios (+1 % anual real), aunque sufrió una baja de precios de 2,3 %.
Por el contrario, la mayor baja en cantidades exportadas se dio en el rubro Combustibles y Energía, que mostró una contracción del 18,1 % anual a lo que se sumó un descenso en precios de 13,7 %.
Asimismo, el rubro Manufacturas de Origen Agropecuario rompió con más de un año de subas y se contrajo un 11,3 % anual en cantidades (y estuvo estable en precios), en tanto las Manufacturas de Origen Industrial bajaron un 2 % en volúmenes, pero fueron “salvadas” por una suba de precios de 4,1 % anual en igual mes.
Soja
El trabajo de Abeceb destaca el mal desempeño del sector sojero, que mostró una contracción de 28,4 % interanual en las exportaciones (en valores), es decir una pérdida de US$ 714 millones, contra una baja de las exportaciones totales de US$ 571 millones.
Los analistas detallan que el magro desempeño de las cantidades exportadas del complejo sojero se explica en buena medida por los retrasos en la cosecha por condiciones climáticas adversas al fin del verano que derivó en un ritmo más lento de ventas frente al promedio histórico. Y agregan que a eso se habrían sumado las expectativas de los productores de que la baja de retenciones transitoria dispuesto por el Gobierno se convirtiera en una eliminación permanente lo que habría llevado a varios productores a demorar la venta de su cosecha.
También consideraron importante mencionar la fuerte baja de las exportaciones del sector energético. En particular, el significativo descenso de las exportaciones de combustibles y energía se asocia a la caída del precio internacional del crudo (en mayo el Brent descendió a menos de US$ 60 por barril, el nivel más bajo en 4 años producto del aumento de la producción de la OPEP), las proyecciones de menores ingresos por exportaciones futuras y reducción de rentabilidad de los proyectos petroleros ante esta situación.

Según Abeceb, el sector sojero mostró en mayo de 2025 una contracción de 28,4 % interanual en las exportaciones.
¿Qué pasó con las importaciones?
Las compras al exterior “siguieron volando”, según el informe de Abeceb.
Los valores importados totalizaron US$ 6488 millones y crecieron un 29,4 % interanual en mayo, en línea con el primer cuatrimestre del año (35,7 % interanual acumulado). Ya saliendo del piso de la recesión 2024, y del pico de competitividad del peso, lo cierto es que las compras externas muestran una tasa elevada de crecimiento genuino en un contexto de apreciación cambiaria, apertura económica y baja de aranceles en varios rubros.
En detalle, las importaciones se expandieron fuertemente debido al significativo incremento de las cantidades importadas (+39,4 % anual), con una baja en los precios de 7 por ciento.
Casi todos los rubros de importación mostraron fuertes aumentos en cantidades, con la única baja en Combustibles y Lubricantes (-9,4 % anual).
Por el contrario, todos los demás rubros mostraron incrementos en los volúmenes de compras, liderados por Vehículos Automotores de Pasajeros (+156 % anual), así como Bienes de Consumo (+67,5 %), Bienes de Capital (+62,2 %), Piezas y Accesorios para Bienes de Capital (40,8 %), y un incremento más modesto en el segmento de Bienes Intermedios (7,9 %).
Perspectivas 2025
Los primeros cinco meses de 2025 finalizaron acumulando un superávit de tan sólo US$ 1883 millones, contra US$ 8862 millones en el período enero-mayo de 2024 (lo que se traduce en una reducción de casi el 80%).
Todo esto se da en un contexto de exportaciones sufriendo efectos adversos por sector, así como menores precios internacionales, en combinación con un fuerte dinamismo importador traccionado por la normalización del comercio, la mayor apertura económica, la apreciación cambiaria y sobre todo el repunte de la actividad económica, describen los analistas.
Y agregan que incluso con la corrección del tipo de cambio real de 8,1% entre fines de mayo y fines de marzo, todo apunta a una mayor reducción del superávit comercial esperado para 2025 del que se había proyectado tiempo atrás.
Las nuevas proyecciones de Abeceb apuntan a un superávit comercial de US$ 6300 millones aproximadamente para este año, un tercio de lo registrado el año pasado (cuando llegó a US$ 18.928 millones) y por debajo de los US$ 7500 / 8000 millones que se esperaban semanas atrás.