Proponen crear la Zona Digital Argentina para atraer inversiones de la economía del conocimiento

El sector tecnológico argentino se encuentra entre los más dinámicos de América Latina y el reciente anuncio de Open AI, la compañía pionera en inteligencia artificial de invertir más de 25.000 millones en datacenters en la Patagonia así lo confirman.

El país cuenta con unicornios y startups líderes en fintech, e-commerce y SaaS, y sus exportaciones de servicios basados en la economía del conocimiento, por más de US$ 8900 millones, ubican a la industria como una de las principales fuentes de divisas del país.

No obstante, estos logros conviven con un déficit estructural que recién ahora comienzan a revertirse: la inestabilidad macroeconómica, inflación y falta de seguridad jurídica. Este cóctel, que se traduce en el llamado “LATAM Discount” por parte del capital global, hace que miles de profesionales calificados terminen emigrando.

Proyecto

Una alternativa superadora de esta situación es la que propone Crecimiento, una organización sin fines de lucro que reúne startups, inversores, compañías locales y globales de tecnología blockchain con el objetivo de impulsar el desarrollo del sector y sentar bases regulatorias como la creación de la reciente Normativa de tokenización junto a la Comisión Nacional de Valores, el Banco Central y la Unidad de Investigaciones Financieras.

La organización está impulsando una “Zona Digital para Argentina” a partir de la ley 24.331 de Zonas Francas, interiorizando a funcionarios de gobiernos provinciales (cada provincia tiene su propia zona franca, y algunas subzonas) sobre esta oportunidad.

La idea del documento presentado por Crecimiento es simple y disruptiva: aplicar el régimen de una zona franca tradicional a los servicios de la Economía del Conocimiento. En esencia, se trata de crear un entorno piloto con reglas de juego claras, previsibles y alineadas a los estándares internacionales. En otras palabras, replicar el exitoso modelo uruguayo, pionero en estos entornos para fomentar los servicios, a tal punto que no solo logró que Mercado Libre se instale allí, sino que la misma Google instale un gigantesco centro de datos en el Parque de las Ciencias, en Canelones.

De esta manera, se lograría tanto retener tanto talento local como atraer capitales extranjeros. El objetivo no es otro que retener el talento local y, de paso, atraer capital foráneo. La ZDA sería un “laboratorio de innovación regulatoria” que permitiría modernizar el marco normativo mediante una “desregulación inteligente”.

La cuestión central es cómo lograr que se instrumente esto sin la necesidad de pasar por el Congreso, y la clave radicaría en una resolución del Ministerio de Economía, utilizando sus facultades para reglamentar la ley 24.331 de Zonas Francas, según argumentan desde Crecimiento, ya que esto permitiría lanzar la primera plataforma 100% online y on-chain del Cono Sur sin necesidad de sancionar una nueva ley, y lo más importante, sin generar erogaciones para el erario público.

En este esquema, el área física aduanera se reemplazaría por una plataforma web que un Operador privado diseña y administra. El Estado, por su parte, adopta un rol de facilitador, no de obstáculo, y el financiamiento inicial recae totalmente en capital privado y externo.

Beneficios

De acuerdo con la organización, los beneficios que se proyectan a 10 años son ambiciosos, y apuntan a transformar la estructura económica del país: estimaron que la ZDA podría atraer una Inversión Extranjera Directa (IED) acumulada de entre US$ 8000 y 15.000 millones en el periodo 2025-2035. Esto podría significar la creación de aproximadamente 40.000 empleos directos y unos 80.000 empleos indirectos.

Nuevamente, sin subsidios y a través de ingresos fiscales indirectos generados por el empleo y la inversión.

Para las empresas, la ZDA ofrece un marco normativo previsible, acceso a capital y mercados internacionales sin tener que relocalizar sus operaciones, e incentivos fiscales que reducen costos y riesgos. Además, también incluye la posibilidad de contar con un régimen migratorio simplificado para atraer profesionales extranjeros.

El documento subraya que la ZDA no es un costo, sino una herramienta para generar divisas genuinas y empleo de calidad, sin sustituir al mercado interno, sino impulsando la demanda de bienes y servicios de la economía local y elevando los estándares nacionales.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Scroll to Top